miércoles, 24 de octubre de 2018

IV - SIN SONIDO

SIN SONIDO... CON MUSICA “El cinematógrafo, al desarrollar la magia latente de la imagen, se ha llenado de participaciones hasta metamorfosearse en cine. El punto de partida fue el desdoblamiento fotográfico, animado y proyectado sobre la pantalla, a partir del cual se puso en marcha en seguida un proceso genético de excitación en cadena. El encanto de la imagen y la imagen del mundo al alcance de la mano han determinado un espectáculo, el espectáculo ha excitado la formación de nuevas estructuras en el interior del film: el cine es producto de este proceso”, Edgar Morin, “El cine o el hombre imaginario”. Durante los cinco primeros (1895 - 1900), el cine no es más que una máquina de registrar el movimiento mediante fotografías animadas. Más tarde, pasado ese ensayo con el retrato, el cine siguió sin naturaleza propia, anclado en la teatralidad. En pocos años, el norteamericano David Griffith será el primero en acercar la cámara y en fragmentar el espacio narrativo, rompiendo el corsé teatral. “Los límites de la pantalla no son, como el vocabulario técnico podría dar a entender, el cuadro de la imagen. El cuadro polariza el espacio hacia el interior, mientras que la pantalla nos muestra que se prolonga indefinidamente en el universo. El cuadro es centrípeto, la pantalla centrífuga”, André Bazin (16). Todavía sin banda sonora, los códigos específicos de representación y de la narrativa cinematográfica se desarrollan entre 1910 y 1920. Para conservar el nivel ilusorio de la imagen cinematográfica faltaba establecer unas reglas que hicieran imperceptibles los cambios de plano, dando apariencia de continuidad a una acción rodada en diferentes momentos y con distintos personajes. Las piedras angulares de este sistema eran el campo-contracampo (planos alternativos desde dos puntos de vista de dos personajes manteniendo una conversación, viendo sucesivamente el rostro de uno y otro), y los raccords (recursos cinematográficos para dar sensación de continuidad entre planos distintos – génesis de la edición). “La historia de la técnica cinematográfica puede ser considerada como la historia de la liberación de la cámara”, Alexandre Astruc (17). Otras capacidades de la técnica cinematográfica influyeron en el nuevo lenguaje con los diversos tipos de planos, los ángulos de toma, los encuadres, y en especial, la cámara móvil con: - El acompañamiento de un personaje u objeto en movimiento; - la descripción de un espacio o acción que tenga un contenido dramático unívoco; - la definición de las relaciones espaciales entre dos elementos de la acción; - el relieve dramático de un personaje o un objeto importante en la acción; - la expresión subjetiva de un personaje en movimiento; - la creación de movimiento ilusorio en un objeto estático; - la expresión de la tensión mental de un personaje. Las primeras sesiones del cinematógrafo se desarrollaron sin música, pero pronto aparecerían en los programas de mano y en la cartelería de promoción, el pianista que acompañaría las escenas representadas en la pantalla. Primero, sin ocuparse del contenido de las imágenes, para tapar el ruido del proyector; y más tarde, conscientes de la importancia del aporte emocional de la música, hay un acercamiento a las melodías de un repertorio clásico (Sonata Claro de Luna para una noche tranquila, Guillermo Tell para una tempestad, Marcha Nupcial de Mendelssohn para una boda, etc.). “Algunos se pusieron a escribir eso que, en nuestra jerga, llamamos incidentales. Cada uno de esos pasajes remitía a un género netamente definido. Los títulos siempre anunciaban a las claras el uso que debía hacerse de la pieza: persecución dramática, desesperación, amoroso cantábile, visiones de pesadilla, paseo campestre”, George Van Parys y Henri Colpi (18). Con el incremento de las salas en todo el mundo, los empresarios ofrecen al público música con diversos medios. Se incluyen orquestas y el repertorio se armoniza. Esas músicas de acompañamiento, subestimadas hasta entonces, se transforman en el modelo de la mirada creativa frente al mundo de las imágenes, y surge la idea de la partitura original. En 1908, Camille Saint Saens compone para “El Asesinato del Duque de Guisa” de Charles Bargy https://youtu.be/io4Weec8Crk En 1915, Joseph Kareil compone para “El Nacimiento de una Nación” de David Griffith https://youtu.be/Q9W4EKLHbCM En 1923, Arthur Honegger compone para “La Rueda” de Abel Gance https://youtu.be/IxtNpGBVu1o En 1924, Erik Satie compone para “Entreacto” de Rene Clair https://youtu.be/mpr8mXcX80Q “El cine estaba repleto, saturado, de sones melodiosos. En torno a nosotros, sobre nosotros, fluían grandes ondas y dulces melodías. La música nos envolvía, nos rodeaba. Nosotros podíamos palparla, casi verla, dada la intensidad de su ritmo. Imagínese el lector en cada instante su existencia, despierto o dormido, mecido por una música que le rodea como un vestido acariciante. Parece un estupefaciente, una intoxicación crónica, un estado de ebriedad continuo. Es irresistible y funesto. Agota el cerebro más equilibrado y el organismo más robusto”, Elmer Rice (19). En “Nacimiento de una Nación” (1915), el genio de Griffith utiliza todo un bagaje de nuevos recursos creados por él en sus cortos anteriores, y como Wagner en su visión frente al otro, deja entrever su lado segregacionista adaptando el libro “The Clanman” (El hombre del Ku Klux Klan) para esta película. https://youtu.be/JxMBFSKJvwA CON TEMATICA DE OPERA En su necesidad de contar historias y aplicándole sus códigos narrativos, el cine de ficción, aún silente, tuvo que recurrir a la literatura, al teatro y a temáticas abordadas por la ópera: MADAME BUTTERFLY (1915) Sydney Olcott https://youtu.be/pp36VFayspk La silenciosa Madame Butterfly es una visión extraña y fascinante del mundo japonés observado por ojos occidentales. Mary Pickford, que personificó a Cho Cho San en esta adaptación, hizo retirar a Olcott del set y asumió temporariamente la dirección. Nadie se atrevió a oponerse a las decisiones de la Novia de América (como se la llamaba a la diva). LOS NIBELUNGOS (1924) Fritz Lang Inspirados en el poema épico medieval “El cantar de los nibelungos” y de zagas noruegas, Fritz Lang y su esposa Thea von Harbour, así como lo hizo Wagner para su “tetralogía”, adaptaron estas leyendas y elaboraron el guión. “Durante los siete meses que necesitó Fritz Lang para terminar sus Nibelungos, la crisis alemana se precipitó. El millón de marcos llegó a ser la moneda corriente, Hamburgo la Roja levantó sus barricadas, el putsch de Munich condujo a Hitler a la cárcel, donde escribió Mein Kampf y el treinta por ciento de los electores daban su voto a los “nacionalistas”. La formación de un Tercer Reich parecía próxima”. Georges Sadoul (20). Parte 1: “La muerte de Sigfrido”, “Siegfried” https://youtu.be/yNa74OevW_c Parte 2: “La venganza de Krimilda”, “Kriemhild's Rache” https://youtu.be/9jhb2mjjx-E (16) “¿Qu’est-ce que le cinema?”. París (1955). (17) “L´Ecranfrancais” núm. 101, 3 de junio (1947). (18) “Defense et illustration de la musique dans le film” Lyon. SERDOC 1963, pág. 25 (19) “Viaje a Purilia”, EE.UU. (1930). (20) “Historia del Cine” I – La época muda. Pág. 182 Ed. Losange (1956).

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